Andrey Kurkov
288 páginas
Thriller
Blackie Books
Este libro me duró unas cuantas horas porque no podía dejar de leer. Nos lleva a una Rusia post soviética, en donde la represión, las políticas y el autoritarismo siguen muy presentes. Viktor es un escritor totalmente arruinado y debe pagar sus facturas, pero, al dejarle la novia, se entera que el zoológico está regalando los animales por no poder cuidarlos y decide adoptar un pingüino.
El animal está deprimido, al igual que su dueño, pero un día le ofrecen un trabajo que le cambia la vida: escribir esquelas de gente importante que todavía no han muerto. El elige a sus personajes, escribe y revela datos secretos sobre su vida. Sin embargo, todo cambia cuando empiezan a morir en extrañas circunstancias los protagonistas de sus escritos.
Él se pregunta que papel juega en todo esto, pero como en todos los regímenes, entre menos preguntas y menos sepas es mucho mejor. Así que el sigue disfrutando -entre lo que se puede- su vida, que a medida que avanza la novela, agrega nuevos personajes, y su compañero de piso, Misha, se encuentra cada día más triste.
Es una novela muy fresca, muy divertida pero que hace un gran llamado social. No sé si es por mis circunstancias personales, me llegó al alma. Pude sentir el miedo de Viktor cuando se da cuenta en donde está metido, cuando la inocencia se va perdiendo y él sin enterarse. El libro tiene momentos absurdos que enriquecen la narración y el autor utiliza este recurso para ejemplificar una verdad que pasó y sigue pasando en estas formas de gobiernos.
Para mí es un gran libro y que te recomiendo leer. Lo puedes conseguir aquí:
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